La acción
política no puede plantearse en el vacío, la realidad social es compleja y
multidimensional.
Las políticas
nacionales vienen severamente condicionadas en sus aspectos más relevantes,
quedando un escaso margen de maniobra para desarrollar el modelo de sociedad
que ideológicamente puede haberse aceptado como objetivo político.
El ámbito
geopolítico natural de España es Europa.
Sólo a través
de una política económica y fiscal europea común es posible cimentar sólidamente
un crecimiento económico sostenido.
La Carta Social Europea es el principal instrumento de nivelación,
así como la más sólida garantía frente a los embates ideológicos conservadores
que propugnan un desmantelamiento, vía privatización, de los recursos sociales
que garantizan la equidad y plasman la solidaridad social; pero la viabilidad de las políticas sociales exige una
política económica y fiscal europea competitiva y equilibrada que permita
utilizar adecuadamente las sinergias
El desempleo
crónico aparece como el principal causante de la pobreza y la recesión actual
dejará un nivel de desempleo estructural que se añadirá al existente con
anterioridad. En este marco se está consolidando en Europa una sociedad dual.
Los ideales de equidad y solidaridad deben hacerse tangibles a través de un
Estado del Bienestar que ha sido y es crucial para desarrollar dichos ideales.